sábado, 9 de agosto de 2014

Tres musas y un desamor destructivo en mi mente.

Bueno, como siempre, los cobardes vuelven. Estas semanas los actos me han obligado a reflexionar, el amor se termina y nunca hay cenizas con las que puedas revivir el fuego.
Para ser sincero me siento dolorido, pero enamorado, supongo que deberé llevarlo como una señal de verguenza, pero hay parte buena, por suerte nadie lee esto, nisiquieras ellas.
Sara, Ana y Zita. Siempre que he necesitado un rato de soledad me concedisteis compañia eterna, siempre que quise derrumbarme obtuve 6 manos con las que no me mecía en una seguridad total, no os conoceis mutuamente, pero yo a vosotras si, por una vez, debería hacer gesto de cariño y dedicatoria por aquellas amistades que siempre me soportan y me miman. Gracias.

StkProdd.

1 comentario:

  1. Crees que nadie te lee , pero la payasa de Mery sigue aquí.
    Esas tres chicas tienen suerte.Ya no recuerdo la última vez que alguien me dedicó triste prosa o un verso , sin yo esperarlo...

    Sigue escribiendo.

    ResponderEliminar