domingo, 23 de mayo de 2010

I like crying

Pablo, chico taciturno, con el desacuerdo de la sociedad y de sus padres empezó a familiarizarse con su amiga la soledad. Parques sin niños, niños con ausencia.... Ahora su amor era la gran soledad.
Como otro mes cualquiera era hora de visitar al cementerio a su mejor amigo David. Hoy tuvo una discusión con la familia, así que marcho a media noche, decía:-David, murió hace 3 meses, accidente trágico...
Tras el silencio, Pablo solo podía llorar contemplando aquella foto tan estúpida donde se encontraban felices. Pablo, dolido, se mostraba sincero con aquella fría lápida, hablaba de su corazón vacío, deshecho, descosido y sin color desde su marcha...
Había pasado 2 horas, y en el invierno el frío se notaba con los cincos sentidos.
Solo había silencio, silencio y más silencio, pero...de repente se oyó algo. Pablo después de tantas penas, afrontaba miedos con normalidad.
Sonaba una voz, voz de una chica que cantaba, canto de lamentación, de culpabilidad, de la ausencia de algo....
Recorrí el cementerio, en busca de aquella chica. Estaba allí, agachada y tiritando, frente a una tumba reciente...
Comprendí su tristeza, me quité la chaqueta y la puse entre sus hombros. Dije: -Lo siento, se lo que se siente cuando se va un ser amado.
Ella con la mirada perdida entre las letras de la lápida decía: -Supongo que no soy la única que sufre...Le eché una sonrisa para animarla y le pregunté: - Y....¿Quién era..? Me contestó con lentitud: - Es...es mi hermana.
Su hermana se llamaba Pandora, tenía mi edad aproximadamente, un poco más pequeña.
El sol salía por el horizonte y nosotros aun contemplábamos aquella lápida, pálidos del frío. Me levanté y al mismo tiempo ayudé a la chica y para no andar con rodeos dije con una sonrisa amigable - Bueno, me presento, me llamo Pablo ¿Y tú?
Ella miró hacia el suelo y antes de que pudiese pensar, marchó a correr. Dije- ¡Espera! ¡Donde vas!
Al cruzar el altar desapareció, ya ha pasado 3 días desde aquello y aún recuerdo su bello rostro. ¿Es posible echar de menos a alguien con la que solo permaneciste una noche con ella?
Pablo frecuentaba más que nunca el cementerio con el añoro de ver si aquella chica aparecía pero nada...
Día sexto de lo sucedido, Pablo decide ir una última vez, tras esperar a que la aurora desapareciese marchó, pero justo al marchar oyó un canto, mas fúnebre, con más lamentos...Era ella, él se puso enfrente de la chica, por un instante, labios, alma, cuerpo y lágrimas juntaron en un mismo punto llamado amor...después de aquel beso...la chica dijo
-Me llamo Pandora, y me quedé aquí porque me enamoré de ti y ahora que he podido tocarte...puedo irme. Pablo, no creía, quería despertar de aquella pesadilla agridulce.
Al dar la duodécima campana el día se oscureció. No se supo nada más de Pablo ni de Pandora. Fue la unificación del cielo y la tierra...en los que residían sus almas llenas de amor imposible...

By : Caja de fresas

Incompleto.

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